FUTURO

¿Es mejor solo disfrutar del presente?

Algunos negocios cerrados y otros naciendo, emprendimientos, inversiones nuevas y riesgos económicos; producen un panorama desalentador y mucha incertidumbre por lo que pasará, ¿Es el futuro incierto?

En algún momento de mi carrera universitaria pensaba en mi trabajo, en mi realización profesional e incluso en un empleo ideal, sentía temor. Desconfiaba de mis capacidades, de poder encontrar ese puesto ideal. El futuro era incierto para mí.

Me esforcé por conseguir empleo en Barranquilla, no fue posible, me devolví a Valledupar, cuando llegué tuve una cita con Dios que cambió mi vida. “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo” (San Juan 3:5-7)

Ese panorama incierto para mí, cambió. De repente estaba en una oficina, vi como Jesús tocó la vida de mis compañeros a través de la Palabra que puso en mi boca para ellos, pasé luego a otra plataforma empresarial y también vi la mano del Señor Jesús a favor de algunos de mis colegas, pude dar una palabra de aliento a quienes lo necesitaban.

No he estado sola ni un minuto, Cristo ha cuidado de mi futuro porque me he entregado sin reservas a ÉL. Lo que me atemorizaba, Jesús lo quitó.

Lo que viene a mi vida…depende del Señor, de mi futuro lo que importa es poderle ver cara a cara. “Hombres de Galilea —les dijeron—, ¿por qué están aquí parados, mirando al cielo? Jesús fue tomado de entre ustedes y llevado al cielo, ¡pero un día volverá del cielo de la misma manera en que lo vieron irse!” (Hechos 1:11)

¡No temas, no tengas miedo, no tomes decisiones apresuradas que no te acercan a Jesús, mejor ven a sus brazos y entrégale tu futuro a Dios!