FELIZ VS INFELIZ
- Maira Alejadra Manosalva Rodriguez
- 14 nov 2019
- 3 Min. de lectura
¿Vives feliz o disfrutas de la felicidad por momentos?

Solo tengo unos dos años y medio de seguir las pisadas de Jesucristo, tiempo que me ha llevado a crecer, analizar, cambiar, aprender y sobre todo a caminar feliz; digo esto porque los jóvenes ahora tenemos a nuestra disposición casi que el mundo entero, si te lo propones, pero al finalizar el día en tu recámara eres realmente infeliz.
En alguna ocasión planeé un viaje con mis primas a Cartagena, en ese paseo nos quedamos en el mejor sector de la ciudad, llevé mis ‘mejores outfits’, me tomé ‘las mejores fotos’, estuve y comí en excelentes sitios de la ciudad amurallada durante tres días (…) En ese momento vivía en Barranquilla porque me encontraba estudiando Comunicación Social, cuando volví a Curramba y llegué a la casa donde moraba, me sentí demasiado vacía y triste porque extrañaba todo, porque me sentía sola, porque me dolía el alma; es decir, eso no me hacía sentir feliz realmente como yo imaginaba. Entonces pensé: ¿Es que debo estar casi que todo el tiempo en la calle para poder sentir un poco de ‘felicidad’?
Esta situación no solo me pasó después de ese viaje, antes de graduarme salí con unos amigos en Barranquilla y cuando estaba en el lugar, vi como unos jóvenes consumían droga, como la música te llevaba a un éxtasis que luego te tiraba y te hacía sentir vulnerable y culpable; ese día para mí fue realmente incómodo, desagradable porque quería salir corriendo de ese lugar y buscar a Dios, yo sabía que eso me hacía falta. Les confieso que una amiga una vez viajó fuera del país y me trajo una agenda donde me escribió algo que me marcó: ‘Maí a ti no te da miedo ser tú y lo haces a plenitud’, cuando leí eso me estremecí y desde entonces he usado esa agenda para escribirle a Cristo lo que anhelo y lo que da miedo perder o tener, en esa agenda durante mucho tiempo escribí que necesitaba a gritos a Dios, pero que la moda, los amigos y que la rumba me gustaban, que necesitaba que Él me ayudara con eso porque sola no podía, ¿y qué creen? Mi Señor leyó cada línea, vivió cada lágrima que boté escribiéndolas y hoy vivo feliz, gracias a ÉL. ¡Jesús es lo más lindo!
¿Qué es la felicidad? Es vivir a plenitud, es estar lleno de lo que deseas, es una emoción que irradias y eso solo lo encuentras a los pies de Jesús. Es que mira la mujer samaritana cuando se encuentra con Jesús, ella vivía la felicidad por momentos porque no tenía marido sino que lo compartía y esto la había llevado a tener cinco fracasos amorosos, entonces ella conocía la felicidad a medias.
Sin embargo, cuando el Señor le habla ella se ve descubierta ante Él y se humilla en seguida por lo cual se va a la ciudad y le dice a los samaritanos: “Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?” (San Juan 4:29) Es que Dios si sabe quién eres, sabe que te hace feliz, que te gusta, que amas, que sueñas, que anhelas y cumplir eso es su meta porque Dios, llega a tu vida y pasa como con la mujer samaritana te muestra tus errores, te sana el alma y te da felicidad, gozo, paz y salvación para tu alma porque tú no le cuentas a otro lo que te hace sentir triste sino lo que te hace sentir feliz, ¿y ella que contó? Lo que hizo Cristo con ella y asimismo quería que todo el pueblo samaritano conociera a Nuestro Señor Jesucristo, el Salvador. “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4: 12)
Yo entiendo que me puedes decir que vives feliz y te puedo creer, pero Dios no se equivoca y Él dijo en su manifestación que Él era el camino, la verdad y la vida. Y yo le creó porque es mi camino, es la verdad más absoluta del mundo, sal a tu ventana para que veas que el cielo y tierra cuentan las maravillas de Dios, y solo en Cristo encontré el verdadero significado de vida.
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