¿A QUIÉN PREFIERES CREERLE?

Una decisión que cambiará tu vida.

Desayunando con mi padre, un hombre de 65 años, tuve la curiosidad de preguntarle si en sus días de vida había vivido algo similar o igual a lo que hoy vivimos y su respuesta fue: ¡NO! Su mirada fue de miedo y temor.

Pero más allá del temor y del miedo, mi papá aún sigue reacio a buscar de Dios. Este no es un único caso, el sábado en nuestra última transmisión como equipo de Decom en la congregación El Carmen de Valledupar, corroboré que pese a que Dios ha sido insistente en hacerle entender el plan de salvación a la humanidad ella sigue rehusando a conocerlo y tomar este camino.

No quiero señalarlos o juzgarlos, no es mi objetivo, pero quiero preguntarles: ¿Por qué es más fácil creer lo que dicen los medios de comunicación?, ¿Un presidente?, ¿Un científico?, ¿Un filósofo o a cualquier hombre?, ¿POR QUÉ?

Es paradójico para mí porque los periodistas tenemos un manual de ortografía, géneros literarios y coherencia en la biblia, los presidentes tienen origen en la biblia; además, cuentan con un manual para el orden público y el desarrollo de la seguridad leyes en ella; los científicos han tenido que decir que lo que está escrito en la biblia fue real y los que aún no lo han hecho están próximos hacerlo, la filosofía de Dios es mejor que las teorías de simples hombres y respecto a creerle a cualquier hombre quiero recordarte que Gamaliel en Hechos de los Apóstoles dijo esto:

“Entonces Gamaliel, un fariseo que era doctor de la ley y a quien todo el pueblo respetaba, se levantó ante el concilio y ordenó que sacaran por un momento a los apóstoles; luego dijo: «Varones israelitas, piensen bien en lo que van a hacer con estos hombres. Hace ya algún tiempo, se levantó Teudas, quien se jactaba de ser alguien, y logró que se le uniera un grupo como de cuatrocientos hombres; pero lo mataron, y todos los que lo seguían fueron dispersados y exterminados. Después, cuando se hizo el censo, se levantó Judas el galileo y logró que muchos del pueblo lo siguieran. Pero también lo mataron, y todos los que lo seguían fueron dispersados. Por eso les digo ahora: Olvídense de estos hombres. Déjenlos. Porque si esto que hacen es de carácter humano, se desvanecerá; pero si es de Dios, no lo podrán destruir.

¡No vaya a ser que ustedes se encuentren luchando contra Dios!”

(Hechos 5:34-39)

¿No crees que si Dios fuera una invención de hombres su Palabra y su Poder no hubieses desparecido? Claro que sí, pero aún sigue vivo su pueblo y su gloria. Es que el Evangelio de Jesús, el que te quiero mostrar, es el mismo al que Gamaliel se refería en ese momento porque Jesús cuando terminaba su ministerio y procedía al calvario en San Juan 17: 20 dice: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”, por nosotros oró el Dios Viviente para que en todo tiempo hablemos de su amor, misericordia y plan de salvación porque creeríamos en su Palabra.

¿Qué te detiene a seguir a Jesús? ¿Qué no deja que creas en que vendrá un día por su pueblo? ¿A quién le prefieres creer a Dios o al hombre?